Entender y nombrar bien los tipos de habitación de un hotel no es solo un tecnicismo para decorar una ficha de producto, ¡es una verdadera palanca comercial! Diferenciar claramente una habitación doble de una twin, usar los términos correctos en las OTA, o destacar correctamente la cama y los servicios… todo esto puede influir decisivamente en la decisión del cliente y, por tanto, en tus ventas.
En un mercado con competencia feroz y viajeros muy exigentes, esta claridad se convierte en una ventaja competitiva. Además, estructurar bien tu oferta te permite segmentar, personalizar y vender de forma más inteligente.
En este artículo repasamos los diferentes tipos de habitación en hoteles y los distintos tipos de cama en un hotel, con ejemplos concretos. Y de regalo: ideas sencillas para valorizarlos mejor (y vender más upgrades) gracias a la IA.
Cuando hablamos de tipos de habitación de un hotel, a veces parece que todos hablamos el mismo idioma… pero no siempre es así. Entre los textos en las OTA, la comunicación interna y lo que entiende el cliente, una cosa está clara: ser preciso es imprescindible.
Aquí tienes un repaso rápido de los principales tipos de habitaciones de un hotel y sus claves, para asegurarte de tener una base sólida (¡y quizás para replantear tus categorías si hace falta!).
Empecemos por lo clásico: una habitación simple es para una persona, normalmente con una cama individual (aunque a veces puede ser cama doble). La habitación doble es para dos personas, con cama doble o queen size.
¿Y la habitación twin? No es para gemelos, sino una habitación con dos camas individuales separadas. Ideal para compañeros o amigos que viajan juntos, aunque a menudo está mal etiquetada en los sistemas de reserva.
Subimos un nivel. Cuando un cliente reserva una suite, espera espacio, zona de estar y a veces una bañera con vistas. La junior suite es una especie de término medio: más grande que la habitación estándar, suele tener zona de estar, pero sin separación clara.
Si ofreces un apartamento, es otra promesa: más autonomía, cocina y a veces varias habitaciones. Definir bien estos tipos de habitación de un hotel es vital para evitar sorpresas desagradables a la llegada.
Algunas categorías responden a necesidades muy concretas. La habitación familiar debe ser práctica: cama doble + camas individuales, cuna, espacios de almacenamiento… No basta con que sea “más grande”, debe estar bien adaptada.
Las habitaciones comunicantes (dos habitaciones unidas por una puerta) son perfectas para familias con adolescentes o grupos. Aunque subutilizadas, pueden ser decisivas en la elección de un hotel.
Las habitaciones accesibles para personas con movilidad reducida también requieren diseño cuidado. No solo por cumplimiento legal, sino para mostrar que tu establecimiento es inclusivo y acogedor para todos.
Antes de entrar en los detalles de la litería, aquí tienes un resumen claro de los principales tipos de habitación de un hotel. Un buen recordatorio para asegurarte de que tu clasificación está actualizada y alineada con las expectativas de los clientes.
Tipo de habitación | Description |
Habitación simple | Para 1 persona, generalmente con cama individual (a veces doble). |
Habitación doble | Para 2 personas, con cama doble (queen o king size). |
Habitación twin | Para 2 personas, con dos camas individuales separadas. |
Habitación triple | Para 3 personas, cama doble + cama individual o 3 camas simples. |
Suite | Gama alta, espacios separados (dormitorio, salón, cocina). |
Junior suite | Entre estándar y suite, con zona de estar sin separación clara. |
Apartamento | Espacio para estancia autónoma (cocina, salón, varias habitaciones). |
Habitación familiar | Pensada para familias, con varios tipos de camas y equipamientos. |
Habitación comunicante | Dos habitaciones unidas por una puerta, ideal para grupos. |
Habitación accesible | Adaptada para movilidad reducida, con normativas de accesibilidad. |
Claro, comprender y nombrar bien los diferentes tipos de habitación de un hotel es fundamental, pero hay otro elemento clave que no se debe pasar por alto: la cama. Porque sí, es ahí donde tu cliente pasará la mayor parte de su tiempo. Una buena litería de hotel, bien seleccionada y destacada, puede convertir una noche cualquiera en una estancia inolvidable. Y, sobre todo, puede marcar toda la diferencia en una valoración o en una puntuación en Booking.com.
La cama individual es básica, práctica, pero sin pretensiones. La cama doble es estándar para habitaciones dobles. Desde queen size en adelante, hablamos de confort y lujo. La king size representa la gama alta, ideal para destacar el bienestar en tu hotel.
Lo que ofrezcas en tipos de cama de un hotel también comunica tu posicionamiento: económico, medio o premium. Es un argumento comercial que no debes desaprovechar.
¿El colchón está demasiado blando? ¿Demasiado duro? ¿Las dos almohadas son de piedra? Son estos pequeños detalles los que pueden arruinar una experiencia… ¡o convertirla en algo excepcional! El tipo de cama en un hotel influye directamente en la calidad del sueño y, por ende, en la satisfacción del cliente.
En resumen: no subestimes el poder de una buena cama. Aunque el resto de la estancia sea perfecto, un mal descanso puede echarlo todo a perder.
Como ya habrás deducido, la litería en un hotel no es solo una cuestión de confort, sino un verdadero sello de calidad. Sábanas, colchón, sobrecolchón, cabeceros, acabados… Todo esto transmite un mensaje claro a tus clientes: “Hemos pensado en ti”.
Invertir en una buena litería es invertir en tu imagen, en las opiniones y en las tasas de retorno. Es una decisión que vale la pena, tanto en reputación como en rendimiento.
Definir los tipos de habitación de un hotel es una cosa; decidir qué ofrecer en tu propio establecimiento es otra. Y aquí es donde suele complicarse: demasiadas opciones generan confusión, pocas limitan las ventas. Entonces, ¿cómo encontrar el equilibrio?
A continuación, algunos consejos prácticos para crear una oferta coherente, rentable y adaptada a tu clientela.
El primer paso: piensa en el cliente final. ¿Quiénes son tus clientes más habituales? ¿Y a quién quieres atraer?
La idea es que cada tipo de habitación de un hotel corresponda a un uso real, para evitar habitaciones estándar que no satisfacen a nadie.
Un punto a menudo subestimado: tu oferta no tiene por qué ser fija durante todo el año.
¿Estás cerca de un centro de exposiciones o congresos? Ajusta tu oferta en esas fechas: destaca las habitaciones twin o para negocios.
¿Estás en zona de playa? En verano, potencia las habitaciones familiares o añade opciones para estancias largas.
Los tipos de habitación en hoteles pueden mantenerse, pero su presentación, nombre e incluso precio pueden variar según la temporada y los eventos.
¿Multiplicar categorías para llenar más? Sí, pero ojo con los efectos adversos. Muchas variantes (estándar A, B, plus, premium, superior deluxe…) pueden confundir al cliente y dañar la percepción de tu marca.
La clave es una clasificación clara, con categorías de habitación en un hotel bien diferenciadas y fáciles de entender, sin caer en variaciones inútiles. Mejor cuatro categorías bien definidas que nueve muy similares.
Y recuerda: lo que ofertas en tus canales de venta (web, OTA, redes sociales…) debe corresponder con la realidad del establecimiento para evitar decepciones.
Ofrecer una mejora de habitación en el momento oportuno y a la persona adecuada puede marcar una gran diferencia en tus ingresos. ¿El problema? Muchas veces no se hace, o se hace mal. Por suerte, con las herramientas adecuadas y un poco de automatización inteligente, vender mejoras de habitación es sencillo, eficaz y sin esfuerzo para tu equipo.
Seguro que conoces los pop-ups en las webs de reserva. Con HiJiffy, vamos un paso más allá: las campañas de widget son inteligentes, segmentadas y súper efectivas.
Por ejemplo, el Hotel l’Élysée Val d’Europe utilizó estas campañas para aumentar sus reservas durante periodos clave (primavera y verano 2024). Resultado: casi 3,5 veces más reservas y 4 veces más ingresos durante las campañas. La clave: pop-ups bien situados que aparecen en cuanto el visitante entra en la web, con ofertas claras y atractivas.
Estas campañas son perfectas para destacar mejoras de habitación. Por ejemplo, puedes configurar una campaña que ofrezca automáticamente una suite o una habitación familiar a un cliente que esté consultando una habitación estándar en tu sitio o que inicie una reserva a través del chatbot, siempre respetando el tono y la imagen de tu marca.
Además, puedes añadir fotos y carruseles directamente en el chatbot para que el cliente vea de inmediato la diferencia y entienda por qué vale la pena optar por la opción superior.
Aquí tienes dos plantillas que puedes adaptar e integrar en tu próxima campaña:
“¿Quieres más espacio y confort? Disfruta de una mejora a suite con un 20% de descuento, solo hoy.”
“¿Viajas en familia? Nuestra habitación familiar te espera con más espacio y todas las comodidades – mejora con un clic.”
Otro recurso muy eficaz son las campañas automatizadas por WhatsApp. Por ejemplo, el hotel La Butte envía mensajes automáticos a sus clientes antes de su llegada. El objetivo: ofrecer servicios complementarios como restaurante, spa o actividades… ¡y funciona!
Con tasas de apertura cercanas al 93 % y clics de hasta el 18 %, estas campañas superan ampliamente el rendimiento de los correos electrónicos tradicionales, generando directamente un aumento en las reservas de esos servicios. Y lo más importante: crean una conexión directa y auténtica con el cliente.
Pero este tipo de mensajes no solo sirve para vender un masaje o una mesa en el restaurante del hotel. También puedes usarlo para ofrecer una mejora de habitación, incluso después de que el cliente haya hecho la reserva. Imagina: acaba de reservar y recibe un mensaje de WhatsApp para agradecerle y darle la bienvenida con una oferta exclusiva para pasar a suite… que puede reservar en unos pocos clics.
Nombrar bien los tipos de habitación puede parecer básico, pero en realidad es una palanca clave para vender más. Al estructurar claramente tu oferta, facilitas la vida de tus clientes, evitas sorpresas y abres la puerta a más ingresos.
Y con un pequeño empujón de la IA —como los widgets inteligentes o las campañas automatizadas de WhatsApp de HiJiffy— ofrecer una mejora en el momento justo es muy sencillo.
En definitiva: una oferta bien pensada y unas herramientas tecnológicas bien usadas significan más reservas, más mejoras y clientes realmente satisfechos.
Descubre cómo implementar campañas de WhatsApp y widgets fácilmente en tu hotel con HiJiffy. ¡Reserva tu demo personalizada ahora!
Únase a nuestra lista y acceda a los mejores artículos cada mes.